Con el permiso de Sergio uso el blog para comentar la última adquisición de mi ludoteca: El Palacio de Viana. Debido a que es mi primera reseña os pido perdón por si no me ha quedado bien.
Descubrí el juego por pura casualidad y debido a los orígenes cordobeses de mi mujer ha sido un regalo sorpresa perfecto. El juego es 100% español y fue el ganador el concurso de juegos de Córdoba del año 2010.
El juego es para 2 a 5 jugadores con una duración estimada de hora y cuarto, aunque, al menos en las primeras partidas, como es habitual es algo más.
Todo aquél que ha visitado Córdoba conoce el Palacio de Viana y sus jardines puesto que es una de las visitas obligadas de la ciudad. En el mes de mayo se celebra el tradicional festival de patios en el que todos los patios de la ciudad se abren para que los visitantes los admiren. Ese es precisamente el objetivo del juego, conseguir que tu jardinero consiga los patios más bonitos.
Aunque a priori pensaba que el juego no me iba a gustar mucho, el Palacio de Viana ha resultado ser ser un juego realmente interesante que me ha dejado con ganar de jugar más.
La mecánica del juego es muy sencilla, usar diferentes personajes, que ni pueden repetirse dentro del mismo turno entre los diferentes jugadores, ni pueden usarse más de una vez (salvo que recicles el mazo). Lógicamente cada personaje dispone de diferentes habilidades que hay que compaginar para tener decorar todos los todos los patios y para puntuar.
Hay 3 tipos de adornos, flores, jarrones/tiestos y fuentes. Cada uno se puede colocar en sitios diferentes y lógicamente puntúan diferente. Siendo las más valiosas y por tanto más escasas las fuentes, después los jarrones/tiestos y, por último, las menos valiosas y más numerosas las flores.
La interacción con otros jugadores normal, puede que jueguen el personaje que tú ibas a usar ese turno obligándote a cambiar de estrategia, usar a la niña para cambiar tus flores de sitio, mover a la marquesa y alejarla de los patios que quieres puntuar o ir al mercado por nuevas decoraciones al puesto que ibas a visitar.
La calidad del juego es buena. Tanto la caja como el tablero, las tarjetas de personaje y las diferentes fichas tienen una buena calidad. Tanto el tablero como las tarjetas de personaje están bien ilustradas, además, el dorso del tablero es un boceto de la portada del juego, un detalle realmente original y que me gustó mucho.
Por otra parte, la calidad del tablero del mercado, un cartón fino satinado, es lo que menos me ha gustado del juego y creo que es el principal detalle a mejorar.
Otras posibles mejoras en futuras ediciones: quizás las fichas de los marqueses y el gato (que la marquesa sea alérgica a los gatos es un detalle genial) podrían pasar a ser peones como los de los jugadores aunque de mayor tamaño. Otro detalle mejorable es la ficha para decorar fuentes que sólo se diferencia de los otros jugadores gracias a unos nenúfares de colores que no hacen que sea fácil de distinguir (mi pobre suegra se dejaba las pestañas intentado ver qué fuentes eran suyas)
Lógicamente el juego depara mucho más de lo que aquí os he comentado, pero baste por decir que es un juego divertido, rápido y apto tanto para jugones como para no jugones.
Yo lo probé con mis suegros, mi mujer y mi hija y pasamos un buen rato. Si queréis saberlo la ganadora fue mi suegra, y eso que se pasó toda la partida preguntando por las reglas y quejándose de que no veía bien los nenúfares!
Palacio de Viana
Creado por Jesús Torres Castro
Ilustrado por Raúl Cáceres, Raúlo.
Producido por Tienda de Calidad, 2010.
75-90 minutos, 2-5 jugadores
Reseña de Gwydion