¡Cómo una cabra! es un rápido y divertido y rápido filler de 3 a 6 jugadores.
El objetivo del juego es conseguir el máximo número de cabras, sin pasarte de la cantidad
máxima que soporta la isla.
El juego consta de 2 tipos distintos de cartas:
Cartas de Isla
Cartas de cabras
Y de una cabra de madera que indica el lado de isla que se elige en la carta inicial.
Cada jugador recibe 8 cartas de cabra en las que aparece una cabra en actitud graciosa, un número grande y varias cabezas de cabra. El número es el que se usa para jugar y las cabezas de cabra indican el número de cabras que vale esa carta (es decir, cuanto puntúa) al final del juego. Aunque las cabezas de cabra están en ambos lados de la carta, sólo cuenta el número del lado. O sea, en una carta que puntúa como una cabra, aparece una cabeza de cabra en cada uno de sus lados, dos cabezas en total, pero sólo cuenta como una cabra. Tampoco hay una relación aparente entre el número de la carta y su valor en cabras.
Las cartas de isla tienen dos fragmentos de isla, cada uno con una puntuación y, en cada turno, se elige el válido, juntándolo con los elegidos anteriormente hasta formar una isla de 4 cartas. Os habéis dado cuenta y hay más cartas de cabra en juego que de isla y ahí radica la gracia del juego.
El juego comienza con el jugador más joven que roba una carta de isla elige el lado que vale colocando la cabra de madera sobre él y lanza una de sus cartas de cabra. El resto de jugadores van lanzando la suya y el que lanza la carta con valor más alto se lleva la mano e indica el número de cabras que se lleva.
El jugador que ha ganado la mano es el que inicia la siguiente ronda. Coge una carta de isla, la coloca y juega una de sus cartas de cabra.
Debido a que sólo hay 4 cartas de isla para una juego de 7 rondas, es muy importante estar pendiente del número de cabras que tiene cada jugador para conseguir que ganen alguna mano en la que se lleven muchas cabras, se pasen el número máximo de cabras que soporta la isla y pierda.
Para ganar el juego hay que ganar una mano y luego confiar en la suerte y en los piques entre jugadores para no cargarse de cabras en el resto de las rondas. Por tanto hay que mantener un perfil bajo para no llamar excesivamente la atención y no ser objeto de excesos cabriles. Generalmente, suelo sufrir este tipo de comportamientos ya que hay jugadores cuyo objetivo del juego es simplemente que no gane. Aunque he de decir que yo hago lo mismo.
El juego es muy rápido y divertido. He jugado muchas veces y nunca ha durado más de 20 minutos una partida.
El juego tiene una presentación adecuada y cumple su función estupendamente. La única pega es que al enfundar las cartas, ya no entran demasiado bien en la caja, pero todo se puede solucionar con una goma.
Es un estupendo Filler y un juego adecuado tanto para jugones como para como no jugones.
Gwydion
Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!
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