Mostrando entradas con la etiqueta El Señor de los Anillos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El Señor de los Anillos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Primera Aldeita Rolera

El pasado sábado los monos celebramos el evento friki que bautizamos como “1ª Aldeita Rolera”.  Ha sido la primera vez, al menos desde que yo estoy en el grupo y me invitan, que nos juntamos todos (los que fuimos, que faltaron varios) un día de fin de semana para dar rienda suelta a nuestra pasión friki (generalmente nos juntamos alguna tarde entre semana).  Tuvimos una jornada de 12 horas, descontado la hora de comer, de pasión friki desenfrenada, de 10 de la mañana a 10 de la noche.  Realmente fue un poco menos ya que la puntualidad no es algo en lo que destaquen ciertos monos, pero los que sí cumplimos con el horario previsto estuvimos charlando, por lo que cuenta como parte oficial del evento.

El día comenzó con una partida de Descent bastante interesante y, en la que conseguimos el objetivo de chiripa con un solo jugador vivo.  Nunca había jugado a este juego y, aunque, a priori, los juegos tipo Heroquest no me van, no pasamos un mal rato.  El juego, que tendrá una próxima simioreseña, no está mal.  Viendo solo como el Señor Supremo, sigo pensando que el autor del juego tenía un problema de autoestima, disfrutaba llenando las habitaciones de monstruos y su cara cuando acabábamos con ellos en un tiempo record ya la experiencia mereció la pena.

Comenzando con el nivel 2...
 Tras pasar toda la mañana matando monstruos a diestro y siniestro, demostrando lo útiles que eran mis dos mofetas familiares y consiguiendo acabar la partida in extremis (acabamos con el dragón con el último jugador vivo), hicimos parada para recargar el depósito a base de sana comida.

La primera muerte del dragón

Por la tarde comenzamos con la aventura Despertados, que aunque al principio nos consto un poco meternos en situación, tanto que nos pasamos el rato haciendo chistes malos, al final resultó una de los mejores momentos de la tarde.   Para no destripar la aventura diré que fue muy intensa y, al menos yo, me metí muchísimo en el personaje y además con muy poco esfuerzo.  Hacía tiempo que no disfrutaba tanto jugando.  Fue uno de los mejores momentos del día.

Después de un momento de subidón, viene otro no tan bueno.  Aquí retomamos una aventura de La Marca del Este pero con el sistema de El Señor de los Anillos.  Comenzamos con un grupo de 3 personajes de nivel 5 justo en el punto donde dejamos la sesión de la Marca del Este.  Toda la sesión fue combate contra un grupo de orcos que nos dieron para el pelo.  Comenzamos a sufrir críticos, atontamientos y pérdidas de puntos de golpe por asalto por lo que la horda orcos acabó con el grupo y los personajes de reserva. Así pues, el grupo de orcos sufrió 8 bajas y nosotros 5, el último personaje, el que yo llevaba, Eselguay el elfo, decidió tomarse las de Villadiego, es decir, huir.

El Valiente Eselguay

Tras esta sonora derrota, el master propuso retomar la sesión con nuestros personajes de toda la vida, pero tras pensarlo un poco y ver que éramos demasiado pocos, decidimos dejarlo para otro día que fuéramos más (solo éramos 3 jugadores y el master).  A pesar de todo fue bueno encontrarme con Ann-a-belle Tirocertero.

Ann-a-belle con sus mascotas Mono, Cerdo y Gato

Así pues, para matar lo que nos quedaba de tarde probamos el juego Kalua, que está simioreseñado aquí, y que no habíamos probado nunca.  Fue también una experiencia divertida.  Jugamos 2 partidas seguidas, de las que ninguna superó la media hora de duración y creo que pasamos un buen rato, aniquilando infieles y convirtiendo a isleños a la verdadera religión (que resulto no ser la mía en ninguna de las dos partidas).

Con esto ya llegamos al final de la sesión y tras media hora de charla se pasó a una cena a la que no asistí ya que mi estómago ya no soportaba más comida.  Sí, me hago mayor y ya no tengo el estómago de antes.

Así pues, llega la valoración final del evento.  Estuvo Genial y hay que repetirlo con más monos (ya que sólo asistimos 4 y quedamos escasos para algunas actividades).

Gwydion


Nos vemos en la próxima entrada y, ¡jugad mucho hasta entonces!

viernes, 14 de noviembre de 2014

Día 14.- Lista tus tres mejores juegos de rol de todos los tiempos.

Llega el día 14 y hoy, en vez de una pregunta, se solicita una lista de los 3 mejores juegos de rol. Buen día para hacer estadísticas.

14 – Lista tus tres mejores juegos de rol de todos los tiempos, y porqué. Considera los retroclones como juegos independientes. Si, es más difícil, lo sé.

Gwydion:
     El primero es sin lugar a dudas D&D al menos hasta la 3.5.  He jugado a las primeras ediciones y han llenado multitud de horas de juego en mi vida. Además es el primer JDR y en algo se tiene que notar. Indudablemente tienes sus fallos y habrá mucha gente que no esté de acuerdo conmigo, pero nadie puede poner en duda que D&D tiene multitud de ambientaciones distintas entre las que podrás escoger la que más se ajuste a tus gustos.



     Runequest, creo que ya he escrito que es uno de mis juegos favoritos aunque es de los que menos he jugado. Glorantha tiene algo especial que me fascina. Ser un Orlanthi tratando de liberar de nuevo a tu reino del opresor Imperio Lunar (dicho así no es muy original) o un ciudadano del Imperio llevando la fe en la diosa roja. Aunque Glorantha no trata solo de Orlanthis y Lunares, también puedes ser un nómada por las llanuras de Prax o Pent, vivir en el reino oriental de Kraorela o un Caballero de Seshnela. Además ¿quién no quiere jugar la campaña de la Montaña de los Grifos?



     El tercer puesto está más disputado dudo entre StarWars (versión d6 o d20) y el Señor de los Anillos. Aunque está todo muy igualado creo que me decantaré por ESDLA ya que es un clásico que me ha hecho disfrutar durante muchas horas.



     Como veis soy muy clásico en mis elecciones.  Hay muchos juegos nuevos interesantes pero me tiran los juegos de toda la vida.


Sergio Antón:
     En primer lugar, AD&D 2ª Edición. No es el primer juego que jugué, pero sí el primero que tuve y desde luego al que más he jugado / dirigido. Hay kilotones y kilotones de material diverso para él, desde módulos, ambientaciones, libros de reglas, campañas, y un largo etc. Luego llegó el D&D 3.5, pero no me lo he leído, sólo he sido jugador y ofrece muchas cosas nuevas, quizás hasta más sencillas, pero complica otras muchas. Preferí quedarme en 2ª y continué dirigiendo con esas reglas.



     En segundo lugar elijo La Llamada de Cthulhu. En este caso, ya no es por centrarme sólo en la ambientación de los mitos. Por un lado proporciona un sistema, el BRP, intuitivo, un d100 contra el grado de habilidad que tengas, rápido y sencillo, y que lo puedes exportar a cualquier ambientación. En mi caso, he hecho bastantes partidas de Cthulhu (ninguna campaña), pero no todas las he ambientado con terror lovecraftiano, sino que el juego da margen para hacer partidas de investigación “terrenales”. Además, los años 20 da una ambientación cercana a la nuestra, pero lo suficientemente distanciada para que se considere distinta, y eso me ha venido muy bien para dirigir partidas a gente que no sabía lo que era el rol.



     Y la trilogía de mis mejores juegos la cerraría Mago: La Ascensión. Tengo que decir que no es un juego sencillo, ni intuitivo, y que tanto el Narrador o los jugadores tienen que estar concentrados para poderle sacar el jugo. Dirigí una campaña durante un año aproximadamente y las primeras 5 ó 6 sesiones nos costó bastante a todos pillarle el truco para no estar interrumpiendo continuamente para consultar reglas, efectos, etc. Pero una vez comprendimos cómo funcionaba, me resultó maravilloso. Las reglas para hacer magia me parecen muy buenas y se le pueden sacar crónicas muy buenas.
Nota: no he leído/jugado a Ars Magica que también tiene fama de tener un sistema de magia muy bueno, así que al no poder comparar me quedo con Mago.




Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!

sábado, 8 de noviembre de 2014

Día 8.- ¿A qué juegos has jugado en el último mes?

Día 8 y la pregunta de hoy, aunque concreta, abre un abanico estadístico entre los desafiantes. Seguro que da resultados interesante y curiosos.

8 – ¿A qué juegos has jugado en el último mes?

Gwydion:
     En el momento de escribir estas líneas estamos en parón por lo que sólo puedo decir Aventuras en la marca del este y Hollowpoint y, en la XBox GTAV y Just Cause 2.  Supongo que para cuando esta pregunta se publique podré decir que he jugado a un par de juegos más, tanto de mesa como de rol, entre los que espero que estén StarWars, Ánima y el Anillo Único.



Sergio Antón:
     Este último mes ha sido un poco complicado para los monos y hemos jugado menos de lo deseado, así que me quedaría con Aventuras en la Marca del Este y El Anillo Único como juego de rol. Aparte de estos he jugado a un par de juegos de mesa: Risk Star Wars y Descent (1ª ed.).



     Hemos retomado la campaña de El Anillo Único (en una ambientación propia: Vilyamar que ya iremos mostrando poco a poco) y tenemos pendientes partidas de Star Wars D20 y Ánima.



Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!

domingo, 7 de septiembre de 2014

Gwydion, 25 años tirando dados (II): Llegan otros juegos

Tras varios meses dirigiendo partidas cada vez más raras y conseguir llevar los personajes a nivel 9, conseguimos voluntarios para probar nuevos juegos: La llamada de Chtulhu, Star Wars, El Señor de los Anillos, Rolemaster y por fin ¡Runequest!. Algunos cuajaron más que otros. 



Star Wars nos gustó mucho pero el master venía poco por lo que sólo jugamos 2 o 3 aventuras.  Las suficientes para dejarnos con ganas de más.  La llamada de Chtulhu no cuajo en absoluto (y eso que es uno de los grandes clásicos del mundillo), Runequest tampoco cuajo, a pesar de jugar un par de aventuras realmente apasionantes, el sistema de magia y los momentos de reacción fueron demasiado para nuestra inexperiencia.  El señor de los anillos fue otra historia.  Además de tener un master que no faltaba, jugamos una serie de aventuras que, para nosotros se transformaron en clásicos:  La Saga del Archimago de Mang-Pang (supongo que influenciado por la isla de Pan-Tang de Elric).  El Rolemaster, como la expansión lógica del ESDLA, también tuvo su oportunidad, pero ralentizaba mucho la partida mirar tantas tablas y tampoco cuajó.



Para conseguir nuevo material recurríamos a las fotocopias.  Si alguno tenía material que interesaba lo pedía y lo fotocopiaba.  También intercambiábamos material con otros grupos.  Era una manera barata de conseguir nuevo material en los tiempos en los que no existía internet.

En el 91 cambiamos de edición D&D y pasamos a AD&D, primero con los manuales fotocopiados en inglés, una vez más gracias a Yannick y en el 92 ya me compré los manuales de traducidos publicados por Zinco. Además iniciamos a muchísima gente en el mundillo aunque, lógicamente, no a todos les gustó.  También por aquella época perdimos para siempre a dos jugadores: Haymar y Xabier (estéis donde estéis espero que allí también haya JDRs).

La vida transcurría sin grandes sobresaltos por aquel entonces.  Nos juntábamos todos los sábados por la tarde a jugar de 4 a 10 y en vacaciones casi todos los días.  Probamos juegos de tablero como el Risk, el Junta, el Britannia, el Civilización y el Kremlin.  Los 3 últimos fueron los que más nos gustaron pero lo importante para nosotros seguía siendo jugar a Rol y para jugar a rol nos seguía dando igual el sitio.  Lógicamente preferíamos cómodas sillas alrededor de una mesa, pero si no era así todavía nos apañábamos.

Poco después llegaron a nuestras mesas el Aquelarre y el Stormbringer que también se convirtieron en juegos habituales. Aunque el grueso de las partidas estaban dedicadas a AD&D y ESDLA.





Entonces surgió la moda de los clubs.  Todo grupo de roleros que se preciase debía tener el suyo.  Los clubs comenzaron a aparecer como champiñones y, en vez de juntarnos varios grupos para hacer algo grande, cada grupo de jugadores fundó el suyo.  No  me avergüenza decir que es un proyecto al que me opuse desde el principio.  Éramos un grupo de amigos que nos juntábamos para jugar y creía que así estaba bien.  Finalmente fundamos el club Noneim (No Name escrito más o menos fonéticamente puesto que no nos pusimos de acuerdo con el nombre).  Los miembros de otros clubs nos llamaban “noneimicos”.  El club realmente hizo muy poco, publicó un solo número de un fancine (proyecto al que también me opuse puesto que realmente sólo una persona tenía ganas de hacerlo y arrastró al resto) y en toda su historia no consiguió un solo nuevo socio aunque sí conseguimos que viniese nueva gente a jugar y que siguiesen viniendo semana tras semana.

Gwydion.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!